Cuando la
vida se vive a medias, es difícil mantener la esperanza. Cuando las similitudes
entre los militares, las iglesias, la muerte, los gobiernos, el crimen y el
acecho parecen ahogar la vida como el profundo vapor del sol que arde en la
cara al medio día o como el fuego que consume los bosques; se complican las
palabras y es poco lo que se puede reflejar en el blanco y negro de estas
hojas. ¿Cómo explicar en unas líneas lo que significa vivir en esta dictadura? ¿Cómo
no llorar por los ríos? ¿Cómo no pensar en cada mujer que muere y en la familia
que queda? ¿Cómo no sentir el miedo helado que traspasa la piel de las
defensoras de DDHH? ¿Cómo no enojarse con la muerte ante su crueldad y
constancia invadiendo la vida cada día? ¿Cómo no morir con cada árbol, mujer,
rio, hombre, comunidad, adolescente ò transexual invadida, asesinada, muerta o
violada? ¿Cómo no enfurecer hasta la locura con los mensajes que culpan a las
víctimas, que justifican la impunidad, que violan la matria con una sonrisa en
los labios, que usan la palabra de Dios para imponer sus ideas y arrebatarnos
la laicidad de los pueblos y la soberanía de nuestros cuerpos y territorios?
¿Cómo no querer dormirse o irse hasta que todo haya terminado? ¿Cómo no escapar
de esta realidad que solo puede sobrevivirse con una esquizofrenia perversa que
no hace más que perpetrarla? ¿Cómo explicar que se sigue luchando por la
libertad aun cuando parece que nada va a cambiar? … PASO A PASO, Sí PASO A PASO.
Esta
realidad es demasiado abrumante para quedarse sentada y aguantarla en un solo
cuerpo, esta realidad solo puede enfrentarse en la colectividad. Por eso, el
pueblo de Honduras ha emprendido su camino hacia la soberanía nacional. Una
caminata, denominada Paso a Paso ha comenzado en la carretera interamericana,
en el desvío de la Barca, donde las mujeres y los hombres de distintos
movimientos y lugares del país se reunieron para iniciar el reclamo por la
soberanía nacional. Paso a Paso recorrerán caminando 200 km. Hasta llegar al Congreso Nacional, sin
embargo, cual si fueran ríos que se juntan para llegar al mar con fuerza,
muchas caminatas inician en sus propias comunidades y se encuentran en
Siguatepeque, Comayagua.
Como cómplice en una alineación planetaria, la palabra Siguatepeque, que proviene del
vocablo indígena nahualt "Cihuatepetl" significa: Tierra de Mujeres; y
es el punto donde también se encuentran las feministas del Norte, el Sur, el
Centro y el Occidente para seguir Paso a Paso hacia Tegucigalpa exigiendo Pueblos con Soberanía, Mujeres con
Autonomía. Algunas vienen caminando desde sus comunidades y pueblos,
regalándonos relatos hermosos y profundos sobre la experiencia; otras bajaron
juntas en caravanas para ser parte de la caminata desde el primer día y nos
comparten el color y la alegría a través de sus imágenes, otras suben al norte
para entregar equipos y materiales de apoyo a la caminata, mientras otras se
quedan para bajar caminando junto a las compañeras…junto al pueblo. Y otras
esperaran con ansias en la ciudad a que llegue el 8 de marzo, esperaran el día
Internacional de las Mujeres como todos los años y a la vez como ninguno. Sin
importar de dónde venimos, donde esperaremos o desde donde caminamos, lo cierto
es que lo hacemos todas juntas, regalando y regalándonos nuestra alegría,
posición política, furia, luchas, conocimientos y fuerza. Una vez más, las
Feministas caminamos junto al pueblo para repetir sin cansarnos que la
Revolución Será Feminista o NO SERA!